"No entiendo. Esto es tan vasto que supera cualquier entender. Entender es siempre limitado. Pero no entender puede no tener fronteras. Siento que soy mucho más completa cuando no entiendo. No entender, del modo en que lo digo, es un don. No entender, pero no como un simple espíritu. Lo bueno es ser inteligente y no entender. Es una bendición extraña, como tener locura sin ser demente. Es un manso desinterés, es una dulzura de estupidez. Sólo que de vez en cuando viene la inquietud: quiero entender un poco. No demasiado: pero por lo menos entender que no entiendo".
Descubrimientos, Clarice Lispector.
[... que no deja de llevarme hacia mí]
viernes, 30 de abril de 2010
martes, 20 de abril de 2010
resumirme
"No puedo resumirme porque no se puede sumar una silla y dos manzanas. Yo soy una silla y dos manzanas. Y no me sumo”.
Clarice Lispector, Agua Viva.
Clarice Lispector, Agua Viva.
viernes, 9 de abril de 2010
entre II
entretanto
un pez
cabalga corales
ajeno
ajenísimo
a la razón por la cual la materia y la antimateria no se ponen de acuerdo.
un pez
cabalga corales
ajeno
ajenísimo
a la razón por la cual la materia y la antimateria no se ponen de acuerdo.
martes, 6 de abril de 2010
se diría
"se diría que ciertas epifanías de objetos escapados a la equivalente insignificancia de lo real son minúsculas troneras a través de las cuales es posible intuir -quizás alcanzar- la plenitud de mundos [...]
La autenticidad sería entonces una metrópoli subterránea perceptible por el destello de troneras minúsculas que la anuncian, objetos-luminescencias tallados en la superficie blindada de lo real, llamaradas que son anunciación y atajo, señal y puerta [...]
No hay nada de subjetivo. Cada destello es un acontecimiento de objetividad. Es lo auténtico desfigurando lo real".
disertación del profesor Martens
City, Alessandro Baricco
La autenticidad sería entonces una metrópoli subterránea perceptible por el destello de troneras minúsculas que la anuncian, objetos-luminescencias tallados en la superficie blindada de lo real, llamaradas que son anunciación y atajo, señal y puerta [...]
No hay nada de subjetivo. Cada destello es un acontecimiento de objetividad. Es lo auténtico desfigurando lo real".
disertación del profesor Martens
City, Alessandro Baricco
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