viernes, 27 de mayo de 2011

bEso

Nadia tenía las piernas dobladas sobre el sofá, para ganar espacio hacia él. El escenario estaba listo. Sólo faltaba la acción, un arranque en frío, instantáneo y brutal como todos los comienzos.

Paolo Giordano, La soledad de los números primos

martes, 3 de mayo de 2011