y ese día
la ventana no tartamudeó.
traslúcida
se abrió la grieta
y silenció al mapamundi.
el microorganismo
argonauta sin antifaz
se asomó
una vez
o dos
y un frenesí
sacudió su ojalá.
comechingón,
rezó el nigromante,
nadie francotira una intermitencia
nadie manufactura una transparencia
algo
me invita
a dejar atrás
el sacabocados ultravioleta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario