lunes, 13 de septiembre de 2010

sensación

Quizás Heráclito quiera decir que las cosas manifiestas, corpóreas, nos engañan y provocan la ilusión de existir fuera de nosotros y ser reales, vivas, sobre todo porque nosotros las imaginamos como permanentes. No es que Heráclito critique las sensaciones. Antes bien, elogia la vista y el oído, pero lo que condena es el hecho de transformar la aprehensión sensible sensorial en algo estable, existente fuera de nosotros. Nosotros tomamos instantáneamente la experiencia de los sentidos y después la dejamos caer; si deseamos fijarla, inmovilizarla, la falsificamos. Ése es el significado de los fragmentos que tradicionalmente se interpretan como base de una presunta doctrina del devenir propia de Heráclito. Éste no cree que el devenir sea más real que el ser; cree simplemente que cualquier "opinión es una enfermedad sagrada", o sea, que cualquier elaboración de las impresiones sensoriales en un mundo de objetos permanentes es ilusioria. Ya que dice, por ejemplo: "No es posible entrar dos veces en el mismo río". No existe un río fuera de nosotros, sino sólo una fugaz sensación en nosotros, a la que nosotros damos el nombre de 'río', de un mismo río, cuando se presenta ante nosotros varias veces una sensación semejante a la primera: pero, en todas las ocasiones, la única cosa concreta que existe es una sensación instantánea, a la que no corresponde nada objetivo.

Giorgio Colli

No hay comentarios: